Escuchar en el mensaje del Zócalo decir al Presidente López Obrador que en su Gobierno (y abro comillas) "hemos reducido la incidencia delictiva", o que "no se permite el influyentismo, el nepotismo, el amiguismo, ni mucho menos la corrupción o la impunidad", incluso, que diga que "no se hace ningún acuerdo con ningún grupo de la delincuencia organizada", es una mentira descarada y todos los sabemos. El mismo evento fue un despliegue de corrupción descarada. Fue una mañanera más pero desde el Zócalo capitalino.
Durante este Gobierno, más de 135 mil personas han sido asesinadas. 10 mujeres son asesinadas diariamente en nuestro país. Más de 37 mil personas se encuentran desaparecidas y tanto el presidente como sus funcionarios, ignoraron a los familiares que ayer se encontraban en la glorieta de los desaparecidos reclamando verdad y justicia.
El Gobierno de Morena pasará a la historia como un Gobierno que tiró los recursos públicos en obras, el Gobierno de la complicidad con el crimen, del contrato por influyentismo y de la corrupción.
Basta ver los contratos que le ha dado el Gobierno federal a la prima del presidente o al hijo de Manuel Bartlett o los nexos de una empresa contratista de Pemex con la nuera del presidente, en torno a la "Casa Gris".
Los "humanistas" sobres amarillos llenos de dinero que recibieron los hermanos del presidente. Incluso, la ilegal campaña que desplegaron para promover, con dinero de los mexicanos, la imagen del primer mandatario en el transporte público de la Ciudad de México, así como los cientos de camiones que movilizaron para subirle el ego a un presidente que prefiere eventos populistas que dar resultados.
Congratularse de que 40 millones de mexicanos tengan que vivir en Estados Unidos porque aquí, en su país de origen, no tienen condiciones dignas de trabajo, es ofensivo.
No cabe duda que este Gobierno sólo ha sabido hacer campaña pero no han sabido ser Gobierno.
Quedó al descubierto que su propuesta únicamente es movilizar su estructura partidista, que sirve para los intereses políticos y no para buscar el bien común de los mexicanos.