Siempre ha habido una discusión sobre la pertinencia de las empresas de valuación o Unidades de Valuación sobre la independencia de los peritos valuadores profesionales y su derecho a trabajar de forma aislada y sin “depender” de la tutela empresarial.


Muchos colegas valuadores pasan su vida profesional “reaccionando” a los cambios normativos, avances tecnológicos, disposiciones legales, requerimientos académicos y de actualización profesional que cotidianamente afectan su cotidianidad y provocan un despilfarro de tiempo y esfuerzo. 


Esta condición denota un estancamiento en su crecimiento profesional, el cual es similar al crecimiento humano, cuando los niños dependemos totalmente de nuestros padres o maestros. Esta condición de dependencia se puede romper con los siguientes hábitos:


• Ser proactivo. Es asumir responsabilidad y la capacidad de tomar una decisión. Son aquellas personas que buscan incidir en su crecimiento profesional con las mejores prácticas, la mayor capacidad o competencia técnica.


• Comenzar con el fin en la mente. Tener una clara visión de lo que se desea lograr en cualquier acción emprendida facilitará llegar al objetivo, pues resultarán evidentes las herramientas, las competencias y capacidades requeridas para alcanzar la meta planteada.


• Primero lo primero. Una vez que tenemos claros los objetivos, el paso natural es establecer las prioridades de acción, y esto se hará fundamentado en principios y valores universales, y no en coyunturas.


Ganar ganar. Cuando entendemos las ventajas del profundo espíritu de cooperación, comprendemos que la efectividad se logra a través del trabajo en equipo, con una mentalidad de abundancia y una actitud permanente de búsqueda del beneficio mutuo mediante una comunicación efectiva y una gran confianza en la relación con los demás.


• Primero entender para poder ser entendidos. Este es un hábito clave en la vida, para construir buenas relaciones interpersonales y es la esencia del buen profesional y la garantía de lograr relaciones para ganar y ganar.


• Crear sinergia. Al practicar la cooperación y el trabajo en equipo creativamente desarrollamos la habilidad de valorar y aprovechar las diferencias diferencias que tenemos con los demás y como consecuencia un gran espíritu de respeto mutuo. De esto obtenemos perspectivas de mayor amplitud y diversidad.


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