Pobladores y comuneros del municipio de Amecameca en el Estado de México, denunciaron la tala clandestina en las faldas del volcán Popocatépetl.
Por ello, solicitaron la intervención de autoridades del Gobierno federal y estatal, para detener este delito, el cual, lamentan, está acabando con los bosques en la parte baja de esa región.
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En la zona conocida como ‘El Neriaco’, los talamontes intensificaron los trabajos y dejaron varios huecos en gran parte del área boscosa de los bienes comunales y ejidos. Además hay gran cantidad de troncos derribados y abandonados, pues el terreno agreste impide trasladarlos.
De acuerdo a los quejosos, los talamontes suben principalmente por las noches en camionetas de tres y media toneladas, en grupos de entre 10 y 15 personas armadas para cortar los árboles.
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Al internarse en las veredas y derriban varios troncos que seccionan y montan en sus vehículos en cuestión de horas.
Durante las primeras horas de la mañana bajan en las camionetas cargadas con la madera, y utilizan en sigilo la carretera que conecta con el Paso de Cortés y Amecameca,sin que ninguna autoridad lo impida.
ARM