Con la consigna general de erradicar los feminicidios y la violencia de género que impera en México, miles de mujeres tomaron nuevamente la capital del país e inundaron con gritos, coraje, baile y energía la capital del país.
La rabia de las manifestantes irradió por las avenidas Paseo de la Reforma, Juárez, Eje Central, 5 de mayo, 20 de noviembre, hasta desembocar en el Zócalo Capitalino, donde su exigencia de justicia por las víctimas del machismo colmó todos los espacios públicos.
De acuerdo con las secretarías de Gobierno y de Seguridad Ciudadana, en la manifestación de hoy por el Día Internacional de la Mujer, asistieron 90 mil participantes, desde distintos puntos y en su mayoría de manera pacífica.
Para algunas fue su primera marcha, otras ya tienen mucha experiencia, pero todas coincidieron en sus demandas, parar el ultraje a sus cuerpos, terminar con las brechas de género y cesar definitivamente de la cultura mexicana todo rasgo de violencia contras ellas.
El reloj apenas rebasaba las 10:30 horas, cuando un pequeño contingente inició una marcha del Monumento de las Mujeres que Luchan, ubicado cerca de la estación Glorieta de Colón del Metrobús, rumbo a la calle General Gabriel Hernández 56, colonia Doctores, en la alcaldía Cuauhtémoc.
Se les unieron mujeres de la Sección 22 de la CNTE de Oaxaca. Comenzaron también a reportar la presencia de elementos policíacos en las inmediaciones de recintos históricos.
A la una y media de la tarde, otro contingente arrancó del Monumento a la Revolución, sólo les bastó media hora para llegar a La Plaza de la Constitución. Pero el grosor de la movilización ya aguardaba y se hacía más grande en la exglorieta de Colón, justo donde luce la 'Antimonumenta'.
A las cinco de la tarde, todos los contingentes estaban prácticamente fusionados con el mismo ritmo de caminata, con los mismos colores, pero sobre todo con las mismas exigencias.
También comenzaron los cohetones, petardos y bombas molotov, lanzados por los integrantes del llamado bloque negro; con el rostro cubierto vandalizaron todo a su paso, establecimientos comerciales, instalaciones del Metrobús; estrellaron cristales y rayaron paredes.
Ya en el Zócalo, el ambiente era principalmente festivo aunque las mujeres aún mantenían a todo pulmón sus consignas de justicia y contra la violencia.
Como en todas las marchas, con vallas de más de tres metros de altura tapiaron Palacio Nacional; las estructuras fueron los blancos de las manifestantes más radicales quienes lanzaron todas clase de objetos, palos, piedras, tubos, entre otros, para tratar de derribarlas.
La respuesta de los policías fue de contención, a pesar de que hubo varios encapsulamientos. A través del operativo montado por la SSC, los agentes aseguraron martillos, mazos, tubos, bates, palos, cadenas metálicas, latas de pintura en aerosol y recipientes con líquidos inflamables.
Personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) brindó atenciones médicas a 37 personas, en su mayoría por insolación, golpes y torceduras.
Además, fueron atendidas en el lugar 24 mujeres policías, entre ellas, tres civiles y una oficial requirieron de traslado a un hospital por lesiones no graves.
En varios videos difundidos en redes sociales, reportaron el uso de gases lacrimógenos por parte de los elementos de seguridad contras las manifestantes, sin embargo, Marcela Figueroa, subsecretaria de Desarrollo Institucional de la SSC, descartó el uso de este tipo de sustancias en la movilización.
"Mujeres policías de @SSC_CDMX no utilizan gas lacrimógeno; portan únicamente equipo de protección y extintores. Esta semana, las Direcciones Generales de Asuntos Internos y de Derechos Humanos de la SSC supervisó el llenado de los extintores", explicó en Twitter.
En otro tuit, la funcionaria explicó que los extintores utilizados contienen 75 por ciento de polvo químico seco, compuesto de fosfato monoamónico, el cual está certificado de acuerdo a la NOM-04, y personal de la Dirección de Derechos Humanos y de Asuntos Internos de la SSC supervisa el llenado de dichos contenedores.
A pesar de la explicación, Miguel Barrera director de la Brigada Marabunta y quien atendió a una mujer que sufrió afectaciones en su rostro, confirmó el uso del gas lacrimógeno, el cual, reveló, avientan en pequeñas bolsas de plástico. Dicha sustancia, explicó, se prende y causa combustión para liberar el gas y los posteriores daños a quien tiene contacto con el químico.
Alrededor de las seis de la tarde, el primer cuadro de la ciudad y las calles aledañas estaban repletas; en la plancha hubo muestras culturales, pronunciamientos y diferentes manifestaciones feministas, las cuales se extendieron por poco más de dos horas, para concluir así una movilización más por el Día Internacional de la Mujer.