Jesús ‘El Rey’ Zambada aseguró que él controló el tráfico de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para el Cártel de Sinaloa, de 2000 a 2008, y con la complicidad de policías federales.

Durante su testimonio en el juicio contra Genaro García Luna, el capo narró que cargaban maletas con alrededor de 200 a 250 kilos de cocaína por vuelo en líneas aéreas comerciales, las cuales estaban marcadas con logotipos oficiales y eran descargadas por policías federales y después las entregaban  a miembros del cártel fuera del AICM.


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Dijo que en la nómina del cártel de Sinaloa había miembros de la PGR, la AFI, policías federales, de carreteras y puertos. “No podríamos trabajar sin esa ayuda, era una forma muy segura de trabajar”.

Para el transporte de los estupefacientes, aseguró el hermano de ‘El Mayo’ Zambada, utilizaban jets privados, en su mayoría provenientes de Venezuela, y los descargaban en hangares especiales dentro del aeropuerto, además de vuelos de carga en los que podían trasladar entre tres y hasta cinco toneladas de cocaína.


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La complicidad de algunos comandantes de la Policía Federal, afirmó en su calidad de testigo, era tal que incluso invertían en cargamentos de droga. Uno de ellos, a quien identificó como Viguera y a Édgar Bayardo, colocaron dinero para un cargamento de cuatro toneladas que interceptaron en un submarino.

 

ARM


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