Los festejos por el aniversario de la Independencia de México son algo que la mayoría de las personas disfruta gracias a nuestras tradiciones y una de ellas es la quema de fuegos artificiales, una práctica que genera cada vez más conciencia debido a las afectaciones que implica para el medio ambiente, pero también para la salud.
Esta costumbre -adoptada gracias a que los españoles trajeron a nuestro territorio la pólvora- ganó popularidad en el siglo XIX y actualmente América Latina es la segunda mayor región productora de fuegos artificiales a nivel mundial, de acuerdo con datos del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia.
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De hecho, los mexicanos gastamos más de mil millones de pesos en pirotecnia tan sólo el 15 de septiembre.
De acuerdo con Alcon México, la contaminación, el riesgo de quemaduras y la irritabilidad en los ojos son algunas de las formas en que la quema de pirotecnia nos afecta a todos.
Así que si durante estas fiestas patrias planeas dar el grito con cohetes, será mejor que estés al tanto de los riesgos que esto conlleva.
Contaminación: Si bien los cohetes son un espectáculo visual, después se convierten en una mezcla de sustancias tóxicas que liberan monóxido de carbono (CO2) y las famosas partículas suspendidas (PM 2.5) que de concentran no solo en el aire sino en ríos u lagos.
La contaminación en el aire puede aumentar hasta 70%, lo que genera en las personas irritabilidad en los ojos, incluso desarrollar enfermedades visuales y respiratorias crónicas.
Ver pirotecnia durante un tiempo prolongado y de cerca puede afectar de forma permanente la vista de las personas, pues es como ver directamente al fuego.
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Aumenta el número de quemaduras: Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) referidos por Alcon, en las fechas patrias incrementa hasta 40% las urgencias por quemaduras en manos (30%), ojos (28%), cabeza y cara (15%).
Los accidentes en general aumentan 300%, de acuerdo con la Fundación Mexicana para la Dermatología.